Zidane se movía con la prestancia de un torero. Con deslumbrante maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en un lienzo https://lulumoso500903.life3dblog.com/37156292/el-cabezazo-de-zidane-una-de-las-mayores-polémicas-del-fútbol